La soledad es como tú
una casa vacía sin ventanas
donde sólo queda una pequeña
luz parpadeante
puedes llamar a la puerta decidirte a
caminar sobre el crujido de sus huesos
sentir el aliento de los fantasmas
abrazar el miedo
hacer noche
esperar a ver
qué pasa
si amaneces
si te quedas allí
si aceptas las ráfagas
y el aullido del búho
si aceptas el alce o el cuervo
que un día se llevarán tu ropa en la boca
si aceptas las goteras y el musgo
la serpiente y el lobo
si lo absorbes todo
como una esponja
la soledad será tu casa
la próxima vez que alguien llame
ya no estará vacía
serás tú el que responda.
Jo-der, vaya forma más bonita de hacer que salga el sol tienes!!
ReplyDeleteLos helados, cerveza y cafés para otra ocasión, que con tus letras no hace falta más.
Y a veces es inevitable no dejarla entrar, porque se cuela cada vez que nos dejamos la puerta abierta.
ReplyDeleteIncreíble cómo escribes, lo pensé hace tiempo cuando te descubrí y sigo pensando lo mismo.
Un abrazo.
" puedes llamar a la puerta decidirte a
ReplyDeletecaminar sobre el crujido de sus huesos
sentir el aliento de los fantasmas".
Me encanta.
Volveré a leerte.